En este ambiente, a principios de 1971, nacen Los Lobos. En un Colegio Mayor de Madrid, entre ensayos de teatro, con una guitarra de palo y un libro de poemas del cubano Nicolás Guillen sobre las rodillas de cualquiera de los presentes. Primero se suele cantar algo de Serrat –la cançó de la matinada o la mort de l´avi- después Yupanqui, al modo de los Chalchaleros, y luego improvisando sobre unos versos del inolvidable Guillén. Como aquello parece que suena bien Leonor y Almudena Langa, Manuel Roiz y Antonio Gómez deciden poner manos a la obra. Les une una indisimulada afición a la música –Manuel Roiz acaba de ganar un concurso de jóvenes promesas en la televisión estatal- y a la poesía. Al grupo se une al poco tiempo Antonio Bernal quien traerá consigo a Jose Luis García Martín, conocido como “El Zorro”, integrante como él de la Tuna de la Facultad de Derecho, dotado éste ultimo de un proverbial dominio de cualquier instrumento de cuerda.
Primera formación de Los Lobos